sábado, diciembre 16, 2006

viernes, diciembre 15, 2006

¡Aaah Italo!

Ayer me dieron un gran regalo: "Por último, el Cuervo" de Italo Calvino. Sólo he leído un par de cuentos, los dos muy bien dotados de belleza y no sólo eso, sino que tomando palabras de algún lado que no recuerdo, dotados de una belleza acaso más complicada de obtener, la simple. Suena como un juego de palabras pretencioso y rimbombante, pero no lo es, ¡ES VERDAD! ¡ES VERDAD! Los cuentos podrían parecer costumbristas pero no. El atributo no está en lo que sucede, sino en que sea capaz de suceder (disculpen si no me doy a entender); unos niños armando guerras el primer domingo agradable sobre el casco de un buque derribado por los nazis o un enamorado excéntrico que regala toda clase de criaturas impresionantes que la chica no se atreve a tocar.



Ahí para comprarlo (sólo es una opción). Y aunque quizá los textos que sigan no sean tan buenos, (que no creo, algo me dice que todo mejorará) aquellos dos hacen que valga la pena.